La hora de acostar: creando una rutina de sueño saludable para tu bebé

La hora de acostar: creando una rutina de sueño saludable para tu bebé

La hora de acostar: creando una rutina de sueño saludable para tu bebé

Como padres, queremos lo mejor para nuestros bebés, y eso incluye un sueño reparador. Pero establecer una rutina de sueño puede ser un desafío, y las dudas asaltan: ¿Es demasiado tarde si mi bebé se acuesta a las 10? ¿Estoy creando malos hábitos si lo dejo despierto hasta entonces? Este artículo te ayudará a entender la importancia de una rutina de sueño saludable para tu bebé y a disipar algunas de estas preocupaciones comunes.

¿A qué hora debería acostarse mi bebé?

No existe una hora mágica para acostar a todos los bebés. La edad, el temperamento y las necesidades individuales juegan un papel crucial. Sin embargo, la consistencia es clave. Una rutina establecida proporciona seguridad y ayuda a regular el ciclo sueño-vigilia de tu bebé. La preocupación de que sea demasiado tarde o que estemos creando "malos hábitos" al tener al bebé despierto hasta las 9 o las 11 de la noche es común ("Problemas y trastornos del sueño infantil", https://www.iis.es/problemas-trastornos-del-sueno-infantil-en-ninos-insomnio-especialista/). Pero, en realidad, se trata más de establecer una rutina predecible que de la hora exacta.

La importancia de la rutina

Como se destaca en "Problemas y trastornos del sueño infantil", la rutina proporciona seguridad a tu bebé. Los niños necesitan rutinas para sentirse seguros y cuando esa seguridad se ve amenazada, pueden manifestar ansiedad, llanto, o resistencia a dormirse. Una rutina consistente, que incluya un baño relajante, un cuento o una canción de cuna, prepara a tu bebé para dormir. Esta rutina le ayudará a asociar ciertas acciones con la hora de dormir, facilitando el proceso de conciliación del sueño.

Despertando varias veces durante la noche: ¿qué hacer?

Es normal que los bebés se despierten durante la noche. Pueden ser por molestias físicas (dentición, alguna enfermedad) o por ansiedad por separación ("Cómo Dormir Mejor"). Evita largas interacciones nocturnas. Si tu bebé se despierta, comprueba que esté bien y tranquilízalo brevemente, pero mantén las interacciones lo más breves y tranquilas posible para no crear una asociación entre despertarse y recibir atención. Minimizar el tiempo frente a pantallas antes de dormir también puede ser útil. ("Cómo Dormir Mejor").

Consideraciones especiales: TDAH y sueño

En el caso de niños con TDAH, la falta de sueño puede exacerbar los síntomas. La hiperactividad y la ansiedad pueden dificultar la conciliación del sueño, creando un ciclo vicioso de cansancio e inatención ("Cómo el TDAH afecta el sueño de los niños"). Si sospechas que tu hijo/a puede tener TDAH, busca la ayuda de un profesional para evaluar su situación y desarrollar estrategias para mejorar su sueño. Es importante trabajar en la regulación del sueño en colaboración con un especialista.

La siesta: un factor clave

Las siestas largas por la tarde pueden afectar la calidad del sueño nocturno. Ajustar la duración y el momento de las siestas puede ser beneficioso para mejorar el sueño nocturno. Es importante observar a tu bebé y buscar un equilibrio para su sueño diurno y nocturno ("Problemas y trastornos del sueño infantil").

Recuerda:

Crear una rutina de sueño saludable para tu bebé es un proceso gradual que requiere paciencia y comprensión. No se trata de una fórmula mágica, sino de encontrar lo que funciona mejor para ti y tu pequeño. Priorizar la consistencia, crear una rutina relajante, y minimizar las interacciones nocturnas largas son pasos fundamentales para fomentar un sueño tranquilo. Recuerda que eres la mejor experta de tu bebé y que cada paso que das es válido. Si necesitas ayuda extra, solicita una valoración gratuita en vialacteasuenoylactancia.com para obtener el apoyo personalizado que necesitas.