Horarios de sueño y rutinas: compartiendo experiencias
Bienvenidas, mamás y papás, a Vía Láctea. Entendemos que la crianza es un viaje lleno de desafíos y alegrías, y hoy queremos hablar de algo que ocupa gran parte de vuestro tiempo y energía: el sueño de vuestros bebés y la creación de rutinas. Compartiendo experiencias, podemos apoyarnos mutuamente y aprender de las diferentes estrategias que funcionan para cada familia. En este post, exploraremos cómo la edad del bebé y la lactancia influyen en sus horarios de sueño y cómo podemos facilitar este proceso tan importante.
La edad del bebé y sus patrones de sueño
En las primeras semanas de vida, los bebés aún no diferencian el día de la noche (KidsHealth: Sueño de recién nacidos). Se despiertan para alimentarse con frecuencia: los bebés amamantados, aproximadamente cada 2-3 horas, mientras que los que toman biberón, suelen hacerlo cada 3-4 horas (KidsHealth: Sueño de recién nacidos). Es normal que durante este periodo el sueño sea fragmentado y que las tomas nocturnas sean frecuentes. Como se menciona en la fuente Información sobre sueño normal del bebé y lactancia, durante las primeras semanas después del parto, los bebés generalmente se quedan dormidos al final de la toma del pecho, y a medida que pasan las semanas, se relajan y se duermen sobre el pecho, una vez saciados.
Con alrededor de 3 meses, los patrones de sueño comienzan a regularse ligeramente (KidsHealth: Lactancia materna y sueño). Los bebés suelen dormir unas 5 horas durante el día y 10 horas por la noche, con una o dos interrupciones para alimentarse. Recuerda que estas son solo medias y cada bebé es único. No te compares con otras madres; lo importante es que tu bebé esté creciendo saludablemente y tú encuentres un ritmo que os funcione.
Es importante tener en cuenta que la frecuencia de las tomas nocturnas puede variar entre los bebés amamantados y los que se alimentan con biberón. La leche materna se digiere más rápidamente, lo que puede llevar a que los bebés amamantados se despierten con más frecuencia (Información sobre sueño normal del bebé y lactancia).
Creando rutinas: ¿Estructura o flexibilidad?
Crear una rutina puede ser beneficioso, pero recuerda que la flexibilidad es clave. Una rutina demasiado rígida puede resultar contraproducente. Busca un equilibrio entre la regularidad y la capacidad de adaptarte a las necesidades de tu bebé.
Algunas familias encuentran útil establecer un horario aproximado para las siestas y la hora de dormir, incluyendo momentos de juego, baño y alimentación. Sin embargo, es fundamental estar atenta/o a las señales de cansancio de tu bebé y no forzarlo a dormir si no lo necesita.
Compartiendo habitación: seguridad y proximidad
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda compartir habitación con el bebé sin compartir cama durante los primeros 6 meses de vida, especialmente si está siendo amamantado (KidsHealth: Lactancia materna y sueño). Esto reduce el riesgo de muerte súbita del lactante (SMSL). Para facilitar las tomas nocturnas, tener un cojín de lactancia cerca puede ser muy útil (KidsHealth: Lactancia materna y sueño).
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Recuerda...
El sueño de tu bebé es único y cambia con el tiempo. Observa las señales de tu pequeño/a, sé flexible y prioriza el vínculo afectivo. No existe una fórmula mágica, pero con paciencia y observación, encontraréis el camino que mejor se adapta a vuestras necesidades. Recuerda que puedes recibir un apoyo personalizado y gratuito en vialacteasuenoylactancia.com para ayudarte en este proceso. ¡No dudes en contactarnos!